Begoña Callejón

Agallas o branquias

Órganos respiratorios de numerosos animales acuáticos, 
mediante los cuales se extrae el oxígeno disuelto en el 
agua y transfiere el dióxido de carbono al medio. 

Partió a Madre en dos y se hundió en sus. Coágulos de sangre. Se encontró en el fondo del mar-océano plegado. Y de su interior surgieron naufragios-equipajes-cañones-banderas-proas-bodegas-brújulas-horizontes-sirenas-navieros-tripulantes-y-tesoros. Y partió a Neptuno en dos. Descompuesto. Tripas que expulsan sangre de cantos. Dormidos. Pero el pájaro movió sus patas y. Dio paso. Y el pez aleteó de. Nuevo tuvo suerte. Tembló y lloró. Érase una vez Edipo. Érase una vez. A través de los. Átomos. A través de su. Envejecimiento. A través de los pliegues del rostro. A través de los labios. ¿De dónde viene la sangre provocando averías? De mi ombligo. De mis palabras. Poema amnésico. Ante los ojos de Madre. No me borréis nombrándome. 

Begoña Callejón



Anguila europea (Anguilla anguilla)

Reino: Animalia.
Filo: Chordata.
Clase: Actinopterygii.
Subclase: Neopterygii.
Infraclase: Teleostei.
Superorden: Elopomorpha.
Orden: Anguilliformes.
Suborden: Anguilloidei.
Familia: Anguillidae.
Género: Anguilla.
Especie: A. Anguilla.

Hacer como si la muerte no fuera un sopor. Hacer como si. Alguien no contemplase desde la ventana. Como si. Pensases en la casa que está en el camino a casa. Hacer como. Sí. El mar. Hacer que el delirio y el movimiento creen. Su propio mundo. Coser la muerte para repetir la vida. Resbaladiza. Suave como. Su ciclo vital lo pasa parte en agua dulce y parte en mar adentro. Se funden sus roles para. Impedir la. Entrada al vacío. Reducir las vidas a los. Detalles. De una y. Otra. Encontrar la inercia y perder la inclinación. Lugares donde esperar. Esperar para vivir. Esperar en barracones. Esperar en hospitales. Esperar en geriátricos. Esperar en escuelas. Esperar en cárceles. En el fondo del. Agua azul. Verdosa. Así relativizas. Una sociedad marina puede ser. Estar. Petrificada. Dura como piedra. Pero tú quieres. Construir una blanda como el cuerpo. La mayor parte de tus células dirigen tu vida como si. Tú. No estuvieses presente.

Begoña Callejón




FOTOGRAFÍA I

El pájaro muere en cada desplazamiento igual que la LUZ. Cuando decide tomar tierra y cae, las plumas se desprenden de su cuerpo de forma simétrica. Plumas, plumas y más plumas. Sus huesecillos desaparecen con pudor. Sus patas, corruptas, rancias, podridas, hacen que lo sublime muera como en el último trazo de un dibujo infantil. La LUZ, nuevamente reaparece para atravesar su cuerpo de golpes secos. Mayor profundidad de campo. Alas rotas.

FOTOGRAFÍA II

Somos los restos de la mugre. Seres desorientados. “Mamá, tu pequeña hija está sangrando. ¿No lo ves? También tiene vergüenza. También llora por lo perdido, por la chiquilla que tenía infectada el alma”. Nada aparece en movimiento. Las moscas rodean a la carne. La atrapan en un círculo. “¿No ves mi sangre?”La luz del diafragma ha cambiado. Un miedo estéril. Negro. Tal vez violeta. Mi voz habla, habla del autocanibalismo. De la sangre que rodea mis brazos en un ataque de pánico.

FOTOGRAFÍA III

ella – es – más – hermosa – que – las – demás – y – lo – admites. El obturador permanece abierto muy poco tiempo dejando pasar menos luz. Reduces-el-movimiento. Todos tenemos una historia, dices, pero solo-la-quieres-a-ella. Delante de la cámara. Detrás. En el agujero azul donde surgen los bosques de chatarra biológica.

FOTOGRAFÍA IV

Recuerdo aquella vez que desperté y no estabas allí. Recuerdo aquella vez que me encontraste cubierta de sangre. La fotografía bicolor. Recuerdo aquella vez que me sentí tan vacía que decidí que debía romper las cosas más bonitas. El poema habla. Se comunica. Recuerdo aquella vez que aprendí que no hay segundas oportunidades. Todo está muerto, destruido, cuando la casa arde en llamas. La Luz. Recuerdo aquella vez que TÚ, No, no recuerdo aquella vez que TÚ, recuerdo aquella vez que YO, aquella vez que ya no recuerdo. No recuerdo nada y eso está bien. Está bien no recordar. No recordar.

Begoña Callejón




HIMENÓPTEROS

Avispas picotean en la basura (extraña manera de estar vivas)

// lupa-diálogo // estrellas-agua // La metafísica de lo purificado

las manos como instrumento de tortura
fallo humano : fallo : fallo humano

Naturaleza hacinada u cuando dejas de desear u cuando dejas de acariciar u fauces de lobo u renglones de otoño u vómitos u sudoración u humo que destruye u incorpóreo u acceder al refrigerador u buscar una acción u encontrar una caja fuerte u encontrar la muerte

Material radiactivo / ojos hundidos / desarrollados / irregularidades /  deformación de las alas / otras dimensiones / otros estados

«nuestros resultados fueron inesperados»

Begoña Callejón



"La poesía es una manera de crear una reacción en el mundo, en las personas. Ya sea positiva o negativa. En ocasiones me han dicho que mis poemas hablan demasiado de emociones negativas: soledad, tristeza…; pero yo creo que el hecho de que alguien experimente sentimientos a través de las palabras ya le da un gran valor."

Begoña Callejón



Odonatos

La libélula vuela confusa en la oscuridad⎯⎯el bosque⎯⎯los residuos⎯⎯ahora es el tiempo de no-ver⎯⎯palpitan mutaciones con cada batir de alas⎯⎯atraviesa el camino de la memoria⎯⎯el precipicio perfumado⎯⎯la membrana del lenguaje⎯⎯las cenizas del lugar hacen que se levante un nuevo sueño de luces parduzcas⎯⎯sucias⎯⎯negras⎯⎯la boca-piedra se desnuda⎯⎯labio a labio⎯⎯lengua a lengua⎯⎯los pómulos debajo de la bóveda⎯⎯ciegos⎯⎯imperfectos⎯⎯del límite de la zona brotan rostros secretos⎯⎯basura de huellas⎯⎯la forma seductora de lo desconocido⎯⎯de lo otro⎯⎯del otro⎯⎯los laberintos se alienan en la hendidura del cuerpo⎯⎯y los despojos se agitan en las superficies saqueadas.

Begoña Callejón



(Pinsapo)

Árbol que puede llegar a tener treinta metros de altura.
De apariencia puntiaguda. Las raíces son largas y gruesas,
incluso brindan sombra al estar en una base rocosa.

Das sombra como Madre—abrazas como Madre—pero no eres Madre—la dioxina cae como las hojas—tiras una piedra al agua—los círculos se expanden—llegan a Saturno—se alimentan de la Vía Láctea—los insectos se ausentan—como pinsapo puntiagudo—el pecho de Madre produce terror—tanta paz—paz—paz—mitad verdugo—mitad planta—la reflexión existe—noviembre existe—otoño que se anida como pájaro límite ante una mano de acogida—antes de que todo continúe—antes—siempre antes—aquí no hay albaricoques—ni disparos anticipados—aquí hay galerías de horror—maíz sin cultivar—sé que dirás que esto no tiene nada que ver contigo—sé que dirás que tu apariencia es serena—pero no—morada de piedras—sendero de olvido—frontera hecha crisálida—la leche se detiene—el pecho de Madre—el corazón de Madre—un poco de fuego—comienza a arder la sílaba—la escritura—si estuviese helado—si crujiese—un orden intransigente—patrullas vespertinas en suave transición—raíces sin conciencia—rehén lunar—hombres de ortiga—orden final—la lluvia—Madre—la lluvia—rodea la falsa artemisa—a treinta metros de altura—un cielo asilvestrado—recuerda—Madre—solo los árboles viven con miedo—solo las flores comparten su desasosiego antes de desaparecer.

Begoña Callejón




(Penstemon)

Campanitas: se cultivan dos veces por año.
Dependiendo de la variedad de la que formen
parte pueden llegar a una altura de diez o doce metros.

Y no tener miedo—era fácil—cuando deseaste la dureza—cuando el río se deslizaba aún con fragilidad—cuando todavía los tullidos contaban los filamentos de luz—cuando tus muslos formaban esquinas en mis ojos—sin ti cómo tomar el camino—células jóvenes—placer insomne—sujetar el tronco—los barrotes barnizados—cerrarlos como una puerta oscura—sobre la mugre—te preguntas cuándo ocurrirá otra vez—cuándo las sábanas se volverán anestesia—cuándo—manos de loza partidas—flores que miran el agua—para dormir—para morir—el aire repleto de cristales—rotos—de color amarillento—tal vez anaranjado—campanitas—recogidas del lugar más alto—qué pasaría si el bosque no fuese más grande que la planta—qué pasaría si dios no fuese más grande que Madre—qué pasaría—qué pasaría con ese animal que no ensucia el alma—con los nudillos de las hojas enfermas que pueden existir porque alguien las tocó—cread un interrogante—dad forma a la línea de árboles—abrid las manos—permaneced ahí—que yo lo contaré.

Begoña Callejón




"Tenemos la necesidad de escuchar qué hay de animal dentro de nosotros."

Begoña Callejón
















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