2.
Planté un guayabo
dentro del baño
y la cigarra vino
a vivir conmigo
Desde entonces tomo baños
de vidrio, una sensación
de húmeda melancolía
que aprecio
Pero no amo, amor es lo que veo
sembrar, romper y brotar
del vientre de la cigarra
una socia:
El canto
es ancestral, adquirido
a veces pido una canción
ella no tiene oídos
Tu ojo abultado
de sapo explosivo
es el mío hinchado
de llorar sin motivo
Estoy satisfecha
pero no debo esperar
nada, es como criar
una sirena.
2.
Plantei uma goiabeira
dentro do banheiro
e a cigarra veio
morar comigo
Desde então tomo banho
de óculos, uma sensação
de melancolia molhada
que aprecio
Mas não amo, amor é o que vejo
semear, romper e brotar
da barriga da cigarra
uma parceria:
O canto
é ancestral, adquirido
às vezes peço uma canção
ela não
Seu olho esbugalhado
de sapo explosivo
o meu inchado
de chorar sem motivo
Estou satisfeita,
mas não devo esperar
nada, é como criar
uma sereia.
Bruna Beber
7.
La cabeza muele
es día movido
en la región del cuello
Una gota toca
el primer diente
en el colgante de la cuerda
Y se cae la boca (llena de tierra)
el revoco (nubes de arco)
el susto (es de madera)
Quien ya hizo
de una cantera
su camastro
No tiene miedo del veneno
no tiene miedo del viaje
come el esqueleto de la manzana.
Bruna Beber
“Cuando escribo un nuevo libro, mi preocupación es no tener que innovar. Ni siquiera me gusta esa palabra, creo que no tiene que ver con literatura, tiene que ver con tecnología. La innovación no teme lidiar con las palabras y la voz. No me preocupa utilizar otras formas, otros temas o tomar intencionalmente otros caminos para superarme. Tampoco creo en la superación. Creo que estoy accediendo a mis propios misterios, en correspondencia con misterios que identifico en el mundo. Y creo que cada vez más construyo mis poemas y trabajo mi poética, sin socorristas. Esta aventura es la que me hace escribir: este partir, escribir y no saber qué pasará, dónde terminaré. La poesía da total libertad para esto. No hay ningún compromiso con nada, con nadie, ni siquiera conmigo mismo, salvo con esas palabras que quiero hacerles vivir en ese momento.”
Bruna Beber
novela en doce líneas
cuánto falta para vernos hoy
cuánto falta para vernos luego
cuánto falta para vernos todo el día
cuánto falta para vernos para siempre
cuánto falta para vernos un día sí y un día no
cuánto falta para vernos a veces
cuánto falta para vernos cada vez menos
cuánto falta para no querer vernos
cuánto falta para no querer vernos nunca más
cuánto falta para vernos y fingir que no nos vimos
cuánto falta para vernos y no reconocernos
cuánto falta para vernos y no recordar que un día nos conocimos.
Bruna Beber
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