Maarten Inghels

Arte poética

¿El peso del mundo? La poesía.
¿El grifo que gotea en mi garganta? La poesía. La poesía. La poesía.
¿Cuándo me ahogué en sueños y desperté tosiendo? La poesía.
¿El papel cortado en mi dedo medio? La poesía, carajo.
Mi amante sabe dónde iremos de vacaciones los próximos diez años: a la poesía.
¿Lo que la persigue en mis brazos? La poesía.
Visito al pez cuando está lloviendo. ¿La poesía?
Mi madre me pregunta a cuánto ascienden mis ingresos. Por necesidad: la poesía.
¿Qué vendieron al circo por casi nada? La poesía.
¿Europa? La poesía.
¿Lapislázuli? La poesía.
¿La luna se desvanece, se pone de pie, vuelve a dormir? La poesía con los ojos vendados.
El siglo bosteza y soy libre. La poesía.
¿Quién eres?, preguntas. La poesía: me voy a más a menudo de lo que me quedo.
Levantas una piedra y se desliza por debajo del tropel. La poesía.
¿Qué grita el público fuerte y claro cada que tropiezo? ¡La poesía! ¡La poesía!

Maarten Inghels



Visita

 Una visita a la mueblería
Y la radio anuncia un ataque nuclear
Donde resultaron al menos diez heridos
Estamos interesados en un sofá moderno
De tres lugares, color azul turquesa
Hay un debate acerca del color, el número de muertos
Aumenta, docena de heridos
Restos por todas partes
Los modelos más caros están al fondo de la tienda
Desmontado fácil
El primer ministro ordena a las personas a permanecer en sus casas
Las pocas personas en la mueblería
Están quietos como las sillas y escuchan la radio
Nivel de amenaza nivel 4
Un periodo de entrega de 8 semanas
Fantaseamos sobre el sofá de tres lugares:
Lo bien que se vería en la sala
Y los libros que leeremos sobre él
Y el sexo que tendremos ahí
Dos bombas son detonadas
La medida está aún bajo discusión
¿A cuántas personas invitamos anualmente
Y cuántas al mismo tiempo?
La guerra crece cada vez más cerca
Tal vez haremos un bebé ahí
En el sofá de tres lugares donde las visitas han hecho huequitos
¿Este es un momento apropiado para un minuto de silencio?
Sí, siempre podemos guardar un minuto de silencio
Entre los sofás de esquina gris en la mueblería
He guardado varias veces un minuto de silencio en mi vida
Pero este fue el minutos más impresionante
Todos los muebles también se callaron

Maarten Inghels




Visita núm. 12 627 

Está helando demasiado en este corazón. Ella ha patinado en círculos en la bufanda
que me ha enredado en mi cuello. Con el molino de sangre como 

único testigo sombrío, llamaré a su raíz mi hogar. Sobre
el horizonte de ese corazón hay un agujero de hielo, siete palomas miran 

los límites. Al lado del agujero, estoy pintando un bodegón
que se asoma hacia el lugar de la sangre, miro más allá de las escaleras 

todo el camino hacia abajo y observo el tiburón negro que yace
en el fondo. No puedo oír ambulancias o cortinas rodantes, 

no hay un solo papel impreso, ni nada escrito,
ni un guiño sonriente. El paisaje reduce delicadamente 

su insomnio en silencio. Sin perro que ladre
mientras es invierno, el hielo rompe su vaga pelea. 

La conocí en la gala de sus miradas. Y si ahí es donde
mi corazón se derretirá, puedo perderla de ser necesario.

Maarten Inghels
























 

 

 








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