Miltos Sajturis

El teléfono

Llamamos por teléfono
preguntamos por un muerto
¿Dónde podemos encontrarlo?
— ¿Su nombre?
responden
— No tiene nombre
está muerto
buscamos
en los cajones
— Lo han escondido
— Lo han expulsado
— Lo han salvado
no lo encontramos
está muerto
nos dicen corran
en la lluvia
para encontrarlo
corremos
y no lo encontramos
llamo por teléfono
me dicen — Se fue
serán mentiras
yo LA veo
con mi gran ojo
púrpura
Vamos a otro lado
a dar vueltas
— No la conocen
— No saben el nombre de él
— Lo olvidaron
Llamo por teléfono
me dicen: No
— No saben quién soy
— No saben mi nombre
Me han olvidado

Estoy muerto

Miltos Sajturis



La cabeza del poeta

Corté mi cabeza
la puse en un plato
y la llevé a mi médico
—No tiene nada, me dijo
está simplemente afiebrada
arrójela al río y veremos
la arrojé al río junto a las ranas
entonces se movió cielo y tierra
comenzó unos cantos extraños
a crujir y aullar terriblemente
la recogí y volví a ponerla en mi cuello
vagaba enajenado por las calles
con una cabeza de poeta verde y hexagonal.

Miltos Sajturis



La tentación

Detrás de las viejas vestidas de negro
a espaldas de ellas
la cama blanca
y sobre ella totalmente sola la manzana
como antes la manzana estaba
también totalmente sola la flor blanca
la cortaron con cuchillos con tijeras
la regaron con sangre
y ahora yace sobre la cama
manzana podrida

por eso el ángel se sienta en el borde
de la cama
detrás de las viejas vestidas de negro
a espaldas de ellas
y abriendo las alas blancas
extiende la mano hacia la manzana

Miltos Sajturis



Los ríos

Desafortunados sueños
nuestros años pasan en agonía
los diarios olvidan
pero en nuestro corazón
arde una muy roja herida
de viejo oro

Juntamos nuestras cosas
las escondemos en subterráneos
desarmamos los armarios
damos vuelta las sillas
y el desesperado sol entra
por una abertura y las ilumina

Debemos salir a los ríos
pronto el pájaro se quebrará
en nuestra cabeza
pronto cuajará
la sangre en el corazón
debemos salir de raíz
debemos salir desde los ríos

Miltos Sajturis




María

María se sacaba
pensativa las medias

De su cuerpo salían
voces de otros hombres
de un soldado que hablaba como
un pájaro
de un enfermo que había muerto del dolor de los corderos
y el llanto de la pequeña sobrina de María
que había nacido en esos días

María lloraba lloraba
ahora María reía
extendía de noche sus manos
se quedaba con las piernas abiertas

Después sus ojos se ensombrecían
negros negros empañados se ensombrecían

Se oía la radio
María lloraba
María lloraba
Se oía la radio

Entonces María
abría lentamente sus brazos
y empezaba a volar
alrededor del cuarto.

Miltos Sajturis




Metamorfosis

Un día despertaré
convertido en estrella
como decías
lavaré la sangre
de mis manos
y haré volar los clavos
de mi pecho
no le temeré más al rayo
no le temeré más al gallo desnucado
un día despertaré
convertido en estrella
como decías
entonces
serás un pájaro
o tal vez un pavo real
yo
me habré absuelto

Miltos Sajturis



MIS HERMANOS 

Mis hermanos que se perdieron aquí en el

                                                            mundo

son las estrellas que ahora se encienden una a una

                                                       en el cielo

 

y he aquí el mayor

con corbata negra primaveral

que se perdió en el interior de cuevas totalmente ciegas

mientras correteaba, jugando

sobre rojas anémonas,

resbaló

dentro de la boca ensangrentada de la fiera salvaje
 

después mi otro hermano que se quemó

vendía fuegos artificiales amarillos

vendía y encendía fuegos artificiales amarillos

– Cuando encendamos fuego, decía,

echaremos de los jardines a los fantasmas,

dejarán los fantasmas de contaminar los jardines

– Cuando encendamos fuegos artificiales amarillos, decía,

un día el cielo se encenderá de celeste
 

y después el tercero y menor

que decía que era un murciélago

por eso amaba las lunas

y las lunas una noche lo rodearon

lo pegaron a todo alrededor y lo encerraron

lo pegaron a todo alrededor y lo asfixiaron

lo derritieron a todo alrededor las lunas
 

Mis hermanos que se perdieron aquí en el

                                                        mundo

son las estrellas que ahora se encienden una a una

   en el cielo

Miltos Sajturis



TRES LÁGRIMAS DE DIOS

I.

En esta casa roban las ventanas
rompen las puertas en mil pedazos
por las puertas tres hombres entran contentos
cinco mujeres salen con lágrimas
por las ventanas vuelan pájaros multicolores
hablan –amigos míos– hablan como hombres
y luego tranquilamente mueren
entonces los marcos se convierten en estos pájaros
y uno a uno abren sus alas
las formas sombrías
de un mundo perdido 

II.

Desde la montaña, tan cerca de mí
extiendo la mano, arranco
los árboles y sus arbustos
los postes eléctricos
estos doloridos dientes
de una vida desesperadamente solitaria 

Sobre ella corren astutas ovejas
¿pero acaso las ovejas han sido alguna vez astutas?
Sin embargo, éstas de aquí han sufrido mucho
y tienen balidos inhumanos 

Los hombres aquí se hicieron uno con la piedra
golpean la piedra y desgarran sus entrañas
dudan y ni siquiera saben llorar
Hoy
miren bien esta montaña
miren bien esta lágrima de Dios
porque mañana se secará 

Mañana no verán ya nada 

III.

Ante mí, en lo alto de esta montaña,
un hombre blanco corta margaritas,
apila piedras dentro de este saco de Dios,
de vez en cuando se vuelve y me mira triste,
me arroja una flor, sigue su camino 

En mi pecho brotaron rebaños de margaritas
este hombre soy yo

Miltos Sajturis




Un día despertaré
convertido en estrella
como decías
lavaré la sangre de mis manos
y haré volar los clavos de mi pecho...

Miltos Sajturis













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