Rickey Hill

"No tenía disco en la columna. La gente no se daba cuenta de que nací sin disco. Mi abuela y mi bisabuela están en silla de ruedas; nunca las había visto diferentes, y yo iba en la misma dirección."

Rickey Hill

"Nunca abandoné la esperanza y la fe y pasé por grandes cirugías que me devolvieron las piernas... Tengo nueve tornillos en la columna vertebral, tengo seis jaulas y una varilla de 14 pulgadas que me mantiene unida. Y hoy estoy muy agradecido."

Rickey Hill

"Por lo que pasé, me acerca más a Jesucristo, porque sé que esta historia fue ordenada incluso antes de que yo estuviera en el vientre de mi madre."

Rickey Hill

"Probablemente fui el único jugador de béisbol que nunca dijo una palabrota. Me subía a los autobuses y empezaba a predicar a los chicos del autobús, a los que me escuchaban, ya cantar canciones evangélicas, a dirigir canciones evangélicas mientras viajábamos. Eso continuó a lo largo de mi carrera en el béisbol."

Rickey Hill

"Sabía que algún día lo conseguiría, de alguna manera. No importaba el dolor. Aguanté el dolor, porque era muy doloroso, pero aguanté la tormenta a través del dolor y simplemente lo llevaba dentro. Mi padre lo tenía; yo lo tenía."

Rickey Hill