Carlos Ávila

BIOGRAFÍA DEL PERDEDOR

Por nacer en un sucio hospital público
y llorar como lloran casi todos los niños
en el azote del «welcome, no sabes lo que has hecho»,
y no aprobar como aprueban
los hijos de buena madre en las carnicerías
y empezar mal el arte de las mujeres
que pegando manotazos huían por el recreo,
no me recordarán en mi ciudad,
ni pondrán mi nombre en una calle,
ni en mi casa se dirá que allí viví.

Que por ser de una tendencia política marginada
no se hablará de mí en extensos congresos
con ilustres estudiosos de mis amores y desamores,
ni obtendré los ansiados premios póstumos
que tantísimo me gustan.

Que por escribir lo que se quiere,
por vivir lo que se puede
o por contar lo que se sabe,
no se harán de mí esas épicas películas,
ni será un best seller mi simple autobiografía,
ni tendré entre mis anales
millones de mujeres, hijos que me reclamen,
novias que nunca tuve.

Nadie, por mi autista manera
de no jugar a sus juegos,
por mi obstinada creencia de no creer en nada,
se parará por la calle a pedirme un autógrafo,
ni contará a sus hijos
que una vez conoció
a Carlos Ávila.

Carlos Ávila



"Cuando entremos al ‘Garibaldi’ vamos a escuchar varios tipos de música dependiendo de las horas. No escucharemos esa música que dice “aquí te pillo, aquí te mato”, eso no. Escucharemos rock, canción de autor, soul, jazz… Diferentes momentos del día requieren diferentes estilos de música y eso, lo intentaremos adaptar para que la gente tenga la música adecuada para poder disfrutar. Y, por supuesto, la canción con la que cerrará y con la que la gente se tendrá que ir será el ‘Bella Ciao’ evidentemente, estamos en el ‘Garibaldi’."

Carlos Ávila



"La libertad implica que haya espacios donde se pueda, efectivamente, repensar el mundo y donde se pueda ir hacia delante a partir de esas charlas, de ese compañerismo, de esos actos culturales que nos permitan pensar en nuestra vida y en el mundo que vivimos."

Carlos Ávila



PRINCIPIOS CONSTITUCIONALES

El consenso de tus labios
y los míos.
El derecho a la autodeterminación
de las medias naranjas.
Ser libres, ante todo ser libres.
La total desaparición de las fronteras,
incluida la ropa,
y un pacto de no agresión
basado en los principios generales
de John Lennon.
Un tratado por el cual
se establece una raza superior:
las personas que sonríen.
Los xenófobos e integristas religiosos
serán condenados a viajar
y conocer mundo.
Y se establece un único premio Nobel:
al que logre amar más que nadie.
La defensa de estos principios constitucionales
descansará en las personas.
Y solo cuando se vean amenazados
se podrá hacer uso
de la poesía.

Carlos Ávila



UTOPÍA

No se puede amar lo que no existe,
los potenciales sueños,
horizontes.

Tu regreso,
el esperma convertido,
el árbol que dará forma a mi ataúd.

La metamorfosis se puede amar.
Pero la mariposa vuela.

No se puede amar lo que no hallo,
en el día a día,
en el nacer de siempre.

Lo que no se tiene
no se puede amar.
Pero lo hago.

Carlos Ávila



"Yo he crecido con la canción de autor desde pequeño, siento como si antes de nacer ya tuviera a Silvio Rodríguez en la cabeza. He crecido con ello, es mi vida, y lo doy todo porque me parece fundamental. Y más en estos tiempos en los que hay una carencia, no solo en la canción sino también en cualquier tipo de arte, en hacer pensar sobre el mundo en que vivimos."

Carlos Ávila









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