Daniel Bohórquez

Lectura en movimiento

Es casi un arte circense
ocupar un espacio compartido
con cien en un dí­a de suerte.
Y tener agallas
para abrir la maleta
y sacar un libro. 

Una mano dando equilibrio
y reí­r porque Italo Calvino
predijo esta situación.
Pensar con absoluta convicción
que la silla azul la deberí­an ceder
a los lectores. 

Creer o no en las miradas
que lo convierten como lector
en un sujeto extraño. 

O en las otras
que tratan de observar
cuál es ese libro
que le saca una sonrisa a un hombre
rodeado de cien personas
que cansadas y tristes
esperan llegar a sus hogares.

Daniel Bohórquez



Leer a Gelman

Con Gelman se aprende
a ser paciente,
a extrañar lo amado,
el dolor de patria,
la pérdida,
el amor. 

a cantar como pajarito después de muerto,
a estampillarse la cara contra un poste
por andar en la pensadera,
A que los hombres simples
escriben poemas de amor
mientras llueve. 

Con Gelman se aprende,
leyendo sus poemas,
a ser más humano.

Daniel Bohórquez












No hay comentarios: