Ángela Suárez

Ataví­os del que es llevado de prisa* 

Hable de todo esto con el resto del mundo, es un rumor en forma de ukelele, un viento se aproxima por el costado oriente de mi boca, por el costado este de mi boca, algunos pueden llamarlo malentendido, ebriedad, contratiempo, malas costumbres, malas compañí­as. Si oye decir que son cosas de la tierra, de hechuras de la lluvia, atado quedará a los árboles. Si dice oí­r un ruido en el armario, son frases de cajón, acertadas, no use ese lugar nunca para guardar las cosas en desuso, guárdese usted, huya allí­ en todo lo redondo de la casa, es un lugar urgente, un viento entre la boca, como dicen: 

                                         Un vientO. 

Un vientO se aproxima y ahora es más una tormenta con sus ruidos, con todos sus vagones, bares de mala muerte, telegramas de gente desconocida que nadie nunca ha visto, que alguien habrá visto, al fin y al cabo entre este viento de todo puede verse, y es por la neblina, que es lo mismo que el fuego, que es igual a tu falda de mazapán. 

Algunos se perderán de vista y se avecina ahora un invierno en forma de leyenda, que va domesticando poco a poco la boca. Si oyen decir que son cosas del aire, que es el vapor, que es el porvenir, o alguna noticia de farándula, que son comportamientos clandestinos, ilegales, salvajes; atados quedarán a un bar de mala muerte, a un telegrama de mala reputación, atados quedarán a los árboles. 

* A la manera de los poetas náhuatl.

Ángela Suárez




Loft de un solo piso 

No hay nada novedoso en volver a decir:
Hormiga, Luminoso, Subterráneo, Destreza,
ni en olvidar por siempre cómo se deletrea invertebrado
Se dirí­a que no,
no hay nada novedoso
Si nos da claustrofobia rodear la mitad de algún desierto.
Es mucho más auténtico sentir ahogamiento en una habitación iluminada
con vistas recurrentes a la comodidad y no a la lluvia.*
En medio de este otro desierto ocurre todo lo contrario
-Todo aquí­ es novedoso-
Ir por primera vez a la arena de en frente,
Envolver la montaña:
                            interpretar el cí­rculo, la rueda, el molino de viento
Deslizarse entre dunas, idénticas, primarias, monótonas.
Novedoso encontrarse con alguna, con alguien
con la cara inundada de piedritas volcánicas,
intercambiar luciérnagas, edades y cigarros;
las mantas, las iguanas y los dedos.
Y sentir un temor obsesivo y frecuente:
                                                          Descarrilado
Serí­a novedoso en ese instante
deshilachar la forma del desierto
Y que les dé claustrofobia a los dos. 

* Un cultivo de plantas suculentas tampoco serí­a novedoso.

Ángela Suárez










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