Lucía Parias

Primera siembra 

De nuestras manos
brotó la lluvia negra. 

Y en el sueño
–donde caminamos dormidos–
se cubrieron nuestros pies
de fango. 

Era azul
tiempo de cosecha.
Habían lombrices 

tierra sobre la lengua.
Las semillas
no habían germinado.

 Lucía Parias


 
 

Segunda siembra

Clavados en la tierra
dos cuerpos
de tronco estéril 

se tambalean. 

Insolentes
cuidan a sus pies
un fruto deshecho. 

Clavados en la tierra
dos cuerpos
de tronco estéril 

se arquean. 

Sobreviven
esquivando

la tormenta.

Lucía Parias




Útero 

¿Podré volver a casa un día
ser de nuevo agua
llamar a la oscuridad
mi reino? 

Lo he intentado más de veintiocho veces. 

Sumergir el tiempo
en una realidad sin verbo.
En los resonantes hoyos negros
de unos ojos sin luz.
En la eterna posibilidad
de un ser que no ha nacido.

Lucía Parias













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