Nadia Contreras

"Comencé a escribir y casi a la par a publicar. Tuve la fortuna de encontrarme con gente maravillosa que me apoyó en la difusión de mi trabajo. Mis primeros poemas se publicaron en un suplemento cultural de la ciudad de Colima que se llamaba “Cartapacios” y aparecía los domingos dentro del periódico Ecos de la costa. No pasó mucho tiempo para que publicara mi primera plaqueta, luego mis primeros libros: Mar de cañaverales y Lo que queda de mí. No recuerdo qué impacto tuvieron estos libros. En esta época hubo mucha confusión. Es maravilloso ver nuestros libros publicados. La permanencia de nuestro pensamiento, de nuestra forma de ver la vida, adaptarnos y responder a ella. Hace días alguien me preguntó que por qué había escrito tal poema, qué me había motivado. Veo la imagen del poema y me quedo pensando por qué el poema no me viene a la mente. Tengo la idea hasta que veo la portada del libro (que esta misma persona me envía) y la imagen del texto. Me impactan estos momentos porque hay algo que el lector encuentra en mis textos, quizá responden a un momento de su vida, al amor, al destino. Ojalá mis textos disipen dudas."

Nadia Contreras




El amor abre sus cortinas.
……….No es de día no es de noche. 

El reflejo se alarga transparente
y hace tu cuerpo. 

……….Desvela,
……….se deja acariciar
……….en ritmo continuo. 

Un furor nos persigue. 

Somos náufragos,
forjamos palpitaciones
como una piel, luego otra. 

…………………………Abiertas las cortinas,
…………………………la brisa crece ya el fuego 

…………………………………………..ya las sombras.

Nadia Contreras





El día siguiente de las caricias
y de los sentidos agudos como el eco. 

El pasado no es rompecabezas
que disuelve la mañana. 

……….El dolor aúlla, se extingue.
……….Y lo que quiebra desde dentro. 

Has abierto mis oídos
a la sonoridad
que desciende del cielo
y vuelve espejo
el universo de la ola. 

………………..Inmersos en el gozo, su danza,
………………..el mar nos confunde.

Nadia Contreras





Entre el principio y el final

I

Me devora otro fondo. 

Un mar ajeno
donde el tiempo ha perdido
el color, la voz,
la sombra
de las cosas que no terminan. 

“Ayúdame a no pedir
ayuda”. 

II 

La sed es espiral. 

Se enreda
como la arena
y el vientre
provisto de semen
está prohibido. 

Dentro de mi cuerpo
hay una playa que alumbra. 

[Tus padres y tus hermanos
son ataúdes]. 

El destino conduce
hacia otras vertientes. 

Alguna vez hablamos de esto. 

Yo lo recuerdo así:
dibujabas el cielo
y las estrellas se perdían
en su propia sombra. 

No era necesariamente
una vertiente,
pero hablamos
del filo de aquella brecha
en la que los hijos
dejarían su nombre. 

Tardes desplomadas
para no morir sola. 

III 

Nuevo aire,
nueva agua,
nuevos colores
“disueltos en la luz”. 

Otro relámpago se instala
en la distancia que separa mi vientre
de la tierra
y los jardines florecen
y los poemas
invierten la perspectiva
en la que fui otra cosa: 

hielo formado entre los labios
y el sexo. 

IV 

En la inflexión del olvido
dejo los sentimientos. 

Llorar, equivale
a acercar lo lejano,
a doblegarme
ante las puertas
que se cierran
y fotografías
donde no se distingue
el hundimiento de la sombra.

No voy a llorar
cuando mueras, padre;
no voy a agregar
más lágrimas
a las lágrimas,
más palabras
al lenguaje descompuesto
de la ausencia. 

Vivir consistirá
en extender la mirada
sobre el desierto
y duplicar, dentro de ella,
el color de la espuma,
el color del fuego
que enciende los campos. 

Luego, hallaremos
otros rostros
entre el principio y el final.

 V

A Juanita 

En vano el aire
en tus pulmones
y las señales invisibles
de los pájaros,
a veces en el cielo,
a veces en el río.

No soportas el empujón
de los cristales
cuando abres los ojos.

Nadia Contreras





"Existe, por supuesto, una responsabilidad en toda escritura. La primera es nombrar lo que está delante de nuestros ojos y lo que ahora está delante no es nada grato. Nombrar para hacerlo evidente, hacerlo incluso, incómodo, porque hay muchos (políticos y poderosos, principalmente) que prefieren borrar antes que nombrar. La escritura no funciona así. La escritura vuelve palpable aquello que ha sido roto, distorsionado, alterado. La escritura, en este sentido, es muy poderosa. Por ello se atenta contra quienes escriben. Ejemplos: Veracruz, Ciudad Juárez, Ciudad de México, Coahuila, etc. La escritura es lo mismo que conciencia. Un camino difícil como el de la mujer en la historia de nuestras sociedades. Tenemos un lugar, pero hay mucho camino por recorrer."

Nadia Contreras




"Llegué a esta vida por mera casualidad. No estudié para ser maestra, no soy egresada de la normal, que en México es un requisito para quienes imparten clase en escuelas públicas. Siempre he trabajado en escuelas privadas, pero no alejada de la situación que vive la educación en México. Estamos muy lejos de un proyecto educativo claro y sólido, antes bien, amañado, colmado de intereses, juegos políticos, apariencias. En México la educación es de apariencias. Comencé a dar clases en preparatoria, luego en Universidad. Cuando me ofrecieron dar clases en secundaria, me negué. Más adelante, no tuve otra opción que aceptar la propuesta. Comienza mi día con secundaria y preparatoria y termina con alumnos de sexto y octavo de carrera, en la universidad. El trabajo con secundaria y preparatoria es muy enriquecedor. Los de secundaria, sobre todo los alumnos de primer grado, no tienen miedo a escribir lo que piensan, escriben tal cual se les viene la idea a la mente. Los de prepa son más miedosos y a unos no les queda más remedio que escribir, pero de una u otra forma, crean un hábito, pierden el miedo a la pantalla y al teclado porque no es lo mismo un texto creativo (que se refiera a ellos mismos, muchas veces) que una conversación por face, por ejemplo. Son dos escenarios que me gustan para mostrarles la escritura y fomentar la lectura. Creo que mis alumnos escriben bastante, sólo espero que en un futuro próximo sea la escritura una forma de vida, algo inherente a sus proyectos personales y profesionales."

Nadia Contreras



















No hay comentarios: