Ramón Gómez de la Serna

“A un mentiroso solo le cura un sordo.”

Ramón Gómez de la Serna
Greguerías, 1979



“Abrir un paraguas es como disparar contra la lluvia.”

Ramón Gómez de la Serna


“Aburrirse es besar a la muerte.” 

Ramón Gómez de la Serna


"Al cerrar una puerta cogemos los dedos al silencio." 

Ramón Gómez de la Serna


“Al inventarse el cine las nubes paradas en las fotografías comenzaron a andar.”

Ramón Gómez de la Serna


"Al leer los periódicos en el hall de los hoteles sospechamos que alguien les ha robado la noticia más interesante."

Ramón Gómez de la Serna


"Al oír la sirena parece que el barco se suena la nariz."

Ramón Gómez de la Serna



"Al pasar un barco entre dos casas, parece un barco de teatro entre bastidor y bastidor."

Ramón Gómez de la Serna


"Algo se juega uno al echar los dados de hielo en el vaso."

Ramón Gómez de la Serna



"Amor es despertar a una mujer y que no se indigne." 

Ramón Gómez de la Serna




"Astrónomo: título para disimular un noctámbulo impertinente."

Ramón Gómez de la Serna




"Como con los sellos de correo sucede con los besos que los hay los que pegan y los que no pegan."

Ramón Gómez de la Serna


“Como daba besos lentos, duraban más sus amores.”

Ramón Gómez de la Serna


“Cuando anuncian por el altavoz que se ha perdido un niño, siempre pienso que ese niño soy yo.”

Ramón Gómez de la Serna


"Cuando el doctor escribe la receta nos mira una última vez para ver si pone una medicina de las caras o de las baratas." 

Ramón Gómez de la Serna



"Cuando el escritor ha llegado a la vejez, es cuando sospecha que el artículo que está escribiendo lo escribió ya otra vez."

Ramón Gómez de la Serna



"Cuando el segundo reloj del trayecto marca la misma hora que el reloj que vimos antes, nos hemos ahorrado el trayecto." 

Ramón Gómez de la Serna




"Cuando la mujer pide ensalada de frutas para dos perfecciona el pecado original."

Ramón Gómez de la Serna


"Cuando se vierte un vaso de agua en la mesa se apaga la cólera de la conversación." 

Ramón Gómez de la Serna


"Cuando una mujer te plancha la solapa con la mano ya estás perdido."

Ramón Gómez de la Serna



"Daba besos de segunda boca." 

Ramón Gómez de la Serna


"De una bella espalda descotada salió la televisión." 

Ramón Gómez de la Serna

“Descartes: el que se descartó de muchas ideas para quedarse sólo con las buenas.”

Ramón Gómez de la Serna



“Después de nudista se es huesista.”

Ramón Gómez de la Serna


"Donde los amantes rompen para siempre queda el momento de su despedida. Lo volverán a ver intacto y marmóreo cuantas veces pasen por ese sitio." 

Ramón Gómez de la Serna


"El agua no tiene memoria: por eso es tan limpia."

Ramón Gómez de la Serna




"El amor nace del deseo repentino de hacer eterno lo pasajero." 

Ramón Gómez de la Serna



"El beso es hambre de inmortalidad."

Ramón Gómez de la Serna



"El caballo con la cabeza baja mientras pace parece estar leyendo el paisaje como un corto de vista."

Ramón Gómez de la Serna



"El capitalista es un señor que al hablar con vosotros se queda con vuestras cerillas." 

Ramón Gómez de la Serna



"El caracol debía tocar el trombón que lleva a cuestas."

Ramón Gómez de la Serna




"El caracol siempre está subiendo su propia escalera."

Ramón Gómez de la Serna





"El cerebro es un paquete de ideas arrugadas que llevamos en la cabeza." 

Ramón Gómez de la Serna


“El Coliseo en ruinas es como una taza rota del desayuno de los siglos.”

Ramón Gómez de la Serna

"El contable es un señor con el que no se cuenta casi nunca." 

Ramón Gómez de la Serna


"El ciprés es un pozo que se ha hecho árbol." 

Ramón Gómez de la Serna


"El epitafio es la última tarjeta de visita que se hace el hombre." 

Ramón Gómez de la Serna


"El escritor quiere escribir su mentira y escribe su verdad." 

Ramón Gómez de la Serna


“El espantapájaros semeja un espía fusilado.”

Ramón Gómez de la Serna


"El infierno es atacable sobre todo por su infame injusticia. Todas nuestras palabras indignadas y lamentables, toda nuestra exaltación de rebeldes las merece el infierno sin entrar en más pormenores. Hasta suponiendo su existencia, siendo unos verdaderos creyentes, le debemos todas nuestras abominaciones y bien merece que seamos ante tan cruel abuso de autoridad los nobles mártires, unos mártires por toda la eternidad. Nuestros escaños están en el infierno frente al deplorable cielo lleno de gentes insoportables, de cortesanos repugnantes, agrupados en reuniones como esas a las que no asistimos, todos chabacanos, pequeños, mezquinos, ruines, innobles, cantando con voz de falsete villancicos zalameros. La alta poesía y las palabras originales se podrán pronunciar en el infierno. Por no tener que dudar, por no flaquear, debemos creer en el infierno, pero debemos decidirnos por él por no claudicar, por no rebajarnos, por ser fieles a nuestro corazón generoso y no transigir con el cruel tirano. Se puede creer o no creer con tal de que no procedan leyes austeras del creer. Se puede creer en un Dios, pero en un Dios que deje en completa libertad, en libertad hasta de cometer el crimen. Al crimen sólo se opone el buen instinto de conservación que es sustancia de la vida. No hay que deducir de Dios nada acerbo, limitador o tiránico. Sólo así podríamos abundar en la creencia en Dios, sin creer. Sería algo que no habría por qué no creer. Había que enseñar a los creyentes el concepto de Dios, porque resulta que nadie quiere ni cree en Dios, hasta el extremo a que hay que llegar, porque a los creyentes, la idea del infierno les ha cortado el ombligo de la imaginación. No hay ningún creyente que llegue, por amor a Dios, a los límites que debería llegar. Nadie llega a las elevaciones que están más allá de las monotonías de las oraciones. Nadie ve a Dios inventándolo todo, nadie, al leer una bella poesía, cree que la ha escrito Dios como debiera creerlo, olvidando el nombre del autor. Había que sutilizar mucho más y llevar a las últimas consecuencias esa idea. Por el contrario se achacan demasiadas cosas al diablo, y son cosas que indudablemente ha hecho Dios. ¡Pobres de los que han inventado la idea del diablo! ¡Qué paliza les dará probablemente Dios! ¡Oh, esa religión cristiana que sólo ha sido creada para amortiguar el hambre material de los hombres, para acallarla, para engañarla, para burlarse sarcásticamente de esa hambre! Para los que no se callen su hambre se ha inventado, sobre todo, el infierno."

Ramón Gómez de la Serna
Tomada del libro El libro del cielo y del infierno de Jorge Luis Borges y Adolfo Bioy Casares, página 25




“El lápiz sólo escribe sombras de palabras.”

Ramón Gómez de la Serna


"El libro es un pájaro con más de cien alas para volar."

Ramón Gómez de la Serna



"El lunar es el punto final del poema de la belleza." 

Ramón Gómez de la Serna


“El mejor destino que hay es el de supervisor de nubes, acostado en una hamaca mirando al cielo.” 

Ramón Gómez de la Serna


“El mar sólo ve viajar: él no ha viajado nunca.”

Ramón Gómez de la Serna


“El musgo es el peluquín de las piedras.” 

Ramón Gómez de la Serna



"El otro lado del río siempre estará triste de no estar de este lado. Esa pena es de lo más insubsanable del mundo y no se arregla ni con un puente."

Ramón Gómez de la Serna



“El perfume es el eco de las flores.”

Ramón Gómez de la Serna


“El reloj del capitán de barco cuenta las olas.”

Ramón Gómez de la Serna

"El reloj es una bomba de tiempo, de más o menos tiempo."

Ramón Gómez de la Serna


"El reloj no existe en las horas felices."

Ramón Gómez de la Serna



“El tango está lleno de despedidas”

Ramón Gómez de la Serna


“El tenedor es el peine de los tallarines.”

Ramón Gómez de la Serna


"El único que cambia de verdad la faz del planeta es el que ara modestamente el terruño."

Ramón Gómez de la Serna


“El viento es torpe: el viento no sabe cerrar una puerta.”

Ramón Gómez de la Serna



“En cada día amanece todo el tiempo.”

Ramón Gómez de la Serna
Greguerías, 1979




“En el río pasan ahogados todos los espejos del pasado.”

Ramón Gómez de la Serna


“En el vinagre está todo el mal humor del vino.”

Ramón Gómez de la Serna



“En la vida hay que ser un poco tonto porque si no lo son sólo los demás y no te dejan nada.”

Ramón Gómez de la Serna


"En las cajas de lápices guardan sus sueños los niños."

Ramón Gómez de la Serna


"En las grandes solemnidades llenas de personajes parece que hay algunos repetidos." 

Ramón Gómez de la Serna



“En realidad, los seguros de vida son seguros de muerte.” 

Ramón Gómez de la Serna


“Entre los carriles de las vías del tren, crecen flores suicidas.”

Ramón Gómez de la Serna



"Es conmovedor en las óperas ver que cuando lloriquea la que canta todo el coro la consuela."

Ramón Gómez de la Serna



"Es difícil determinar cuando acaba una generación y comienza otra. Diríamos más o menos que es a las nueve de la noche." 

Ramón Gómez de la Serna


“Ese precioso y necesario don del sentido común, que es el menos común de los sentidos.” 

Ramón Gómez de la Serna


“Genio: el que vive de nada y no se muere.”

Ramón Gómez de la Serna



"Hay días tan húmedos que los tenedores padecen el reumatismo." 

Ramón Gómez de la Serna


"Hay matrimonios que se dan la espalda mientras duermen para que el uno no le robe al otro los sueños ideales."

Ramón Gómez de la Serna


"Hay mujeres audaces y generosas que suben al tranvía dejando una pierna al acaso, como simiente de alegres piernas en el vivero de las paradas."


Ramón Gómez de la Serna



"Hay noches en que la Luna se ha vuelto loca, tiene cara de loca, blancura de loca y anda con andar de loca."

Ramón Gómez de la Serna



“La ametralladora se inventó para sustituir los puntos suspensivos de la muerte.” 

Ramón Gómez de la Serna


“La ametralladora suena a máquina de escribir de la muerte.”

Ramón Gómez de la Serna



"La felicidad consiste en ser un desgraciado que se sienta feliz." 

Ramón Gómez de la Serna



"La gasolina es el incienso de la civilización." 

Ramón Gómez de la Serna



"La mariposa posándose en todas las flores es la mecanógrafa del jardín."

Ramón Gómez de la Serna


"Las discretas conversaciones tratan de lo mismo con murmullo y sumurmujo de gran modernidad.
En la luz de gran almuerzo de esos halls se nota la unanimidad en la idea de que ése es el gran negocio del porvenir y que en el gran hangar se tienen que dar cita los capitales.
Se ve que lo que da la vida necesaria es un nuevo estímulo, un nuevo aire de magnífica empresa, «motivos radiantes», en una palabra.
Aviadores diferentes vestidos de claro, y que vienen de distinto sitio, se reúnen para tomar cocktails internacionales —como si empavesasen sus estómagos—, y después salen en los expresos combinados con las nuevas Compañías Universales de la Aviación.
A la tertulia de las mesitas redondas y los sillones de junco y médula de los halls se acerca su lugarteniente y les entrega el billete del tren, que ellos recogen sonriendo, como condescendiendo con los vehículos antiguos, mirando la hora para el pesado viaje en sus relojes de pulsera nerviosos, llenos de un tiempo más aéreo y raudo que los otros tiempos. El gesto que hacen con el brazo para mirar la hora es gesto de aviadores, un gesto con ratimago extraño de asomados sobre el abismo espacial sacando por el balcón la curva del gesto para mirar la esferilla. En los cafés también se habla de aviación con el mismo gesto seguro y esperanzado, como si pudiese ser el último recurso de muchos de los que hablan de dedicarse a la aviación.
En su modo de levantar los ojos, al pronunciar las palabras, se nota que tratan del tema actual, pero por si no estuviera clara la cosa en el ademán que tiene la conversación, al levantarse los parladores el que se asomase al mármol de sus mesas vería dibujada una conversación de aeroplanos como en campo de aterrizaje.
Pero todo el aspecto de esta nueva charla humana es silencioso, como si la gran masa universal preparase un misterioso viaje de huida, lejos de todos los acreedores y quizás del más avieso: de la muerte."

Ramón Gómez de la Serna
El caballero del hongo gris


"Hay una convivencia literaria entre retardados y críticos."

Ramón Gómez de la Serna



“La medicina ofrece curar dentro de cien años a los que se están muriendo ahora mismo.”

Ramón Gómez de la Serna
Greguerías, 1979




“La ópera es la verdad de la mentira, y el cine es la mentira de la verdad.”

Ramón Gómez de la Serna



"La pistola es el grifo de la muerte." 

Ramón Gómez de la Serna



“La postura de la cigüeña sobre una pata se debe a lo largas que son las esperas hasta que salen los niños.”

Ramón Gómez de la Serna


“La pulga hace guitarrista al perro.”

Ramón Gómez de la Serna



"La tortícolis del ahorcado es incurable." 

Ramón Gómez de la Serna



“La única alegría de los casados está en asistir a la boda de otros... ¡Alegría diabólica!” 

Ramón Gómez de la Serna



“Las espigas hacen cosquillas al viento.”

Ramón Gómez de la Serna


"Las gaviotas nacieron de los pañuelos que dicen ¿adiós! en los puertos."

Ramón Gómez de la Serna



“La valentía mayor del mortal es meterse en el sueño todas las noches.”

Ramón Gómez de la Serna
Greguerías, 1979




"Las golondrinas entrecomillan el cielo."

Ramón Gómez de la Serna



"Las ranas se tiran al estanque como si se echasen al correo."

Ramón Gómez de la Serna



“Lo importante de la vida es no haber muerto.”

Ramón Gómez de la Serna
Greguerías, 1979




“Lo más importante de la vida es no haber muerto.”

Ramón Gómez de la Serna


"Lo más triste cuando no se ha llegado al primer acto de una obra teatral es que cuando vamos a sentarnos notamos que nos han dado por muertos y han ocupado nuestro asiento." 

Ramón Gómez de la Serna




“Lo peor de la ambición es que no sabe bien lo que quiere.”

Ramón Gómez de la Serna
Greguerías, 1979
Tomada del libro GuiaBurros Las mejores citas (Las Mejores Citas De Pensadores Españoles) de Delfín Carbonell, página 6




"Lo que defiende a las mujeres es que piensan que todos los hombres son iguales, mientras que lo que pierde a los hombres es que creen que todas las mujeres son diferentes." 

Ramón Gómez de la Serna


“Lo único que está mal en la muerte es que nuestro esqueleto podrá confundirse con otro.”

Ramón Gómez de la Serna



 "Los genios son los que dicen mucho antes de lo que se va a decir después"

Ramón Gómez de la Serna




"Los ladrillos saben esperar."

Ramón Gómez de la Serna



"Los ojos de las estatuas lloran su inmortalidad."

Ramón Gómez de la Serna


“Los que defienden a las mujeres es que piensan que todos los hombres son iguales, mientras que lo que pierde a los hombres es que piensan que todas las mujeres son diferentes.”

Ramón Gómez de la Serna



“Los que matan a una mujer y después se suicidan debían variar el sistema: suicidarse antes y matarla después.” 

Ramón Gómez de la Serna




“Los recuerdos encogen como las camisetas.”

Ramón Gómez de la Serna
Greguerías, 1979



"Los tenores de ópera parecen algo más que tenores de ópera, pero no son más que tenores de ópera."

Ramón Gómez de la Serna



"Madrid es tener un gabán que abriga mucho y con el que se puede ir tranquilo hasta a los entierros con relente. Madrid es no admitir lo gótico. Madrid es la improvisación y la tenacidad. Madrid es quedarse alegre sin dinero y no saber cómo se pudo comprar lo que se tiene en casa."

Ramón Gómez de la Serna


"Mi termómetro es un termómetro falso que no puede señalar más que treinta y siete y cuatro, porque hasta ahí tiene camino el mercurio, y en el resto el cristal es sólido y no deja pasar a la plateada sierpe.
Para mis enfermos también tengo termómetros de esa clase que sustituyo en lugar de los suyos.
No hay nada más nocivo que un termómetro, pero que menos se le pueda quitar al enfermo. Sólo se le puede sustituir. Yo he intentado a veces despojarles del termómetro, rompérselo, tirárselo, y no ha sido posible; siempre ha vuelto el termómetro clandestino con sus brillos de barrita de hielo.
El termómetro, con sus borrosidades en que se pierde la línea del mercurio como en los limbos de la nada entre los limbos del cristal, es aciago, como si fuese una espina que se tragase el enfermo y que se le clavase en el alma.
Contiene el termómetro una inyección de fatalidad irreparable, que se vuelve más irreparable aún después de inyectarse. Ese mercurio inquieto de los termómetros penetra en la vida y pone su columna de frío, que como un fenómeno reflejo o como se quiera se inmiscuye en la columna vertebral.
Se mueve, circula en el torrente circulatorio el termómetro entero, y con sus números, con sus brillos de fría locura, con su metro de la vida, medida exacta, breve —tan breve que parece mentira—, que separa lo que va de la vida a la muerte."

Ramón Gómez de la Serna
El doctor inverosímil



"Monólogo significa: el mono que habla." 

Ramón Gómez de la Serna




“Morirse es meterse por sorpresa en un vagón de carga vacío.”

Ramón Gómez de la Serna
Greguerías, 1979



"Nada ha sido verdad si no se evoca de nuevo, si no se sueña después." 

Ramón Gómez de la Serna


"No hay derecho a querer desenmascarar lo nuevo, que por lo menos tiene la supremacía de lucir una máscara nueva, cuando se respetan las otras máscaras degradadas por el uso."



Ramón Gómez de la Serna


"No hay nada más conmovedor que la risa de una mujer bella que ha llorado mucho."

Ramón Gómez de la Serna


"Nos desconocemos a nosotros mismos porque nosotros mismos estamos detrás de nosotros mismos." 

Ramón Gómez de la Serna


"Pensamiento consolador; el gusano también morirá." 

Ramón Gómez de la Serna


Peor que el infierno

"¡Oh, la crueldad incomprensible, inadmisible! Le sentenció Dios a muchos miles de siglos de purgatorio porque si los hombres al que no matan, al que absuelven de la última pena lo sentencian casi a lo mismo con sus treinta años, Dios, al que perdona del Infierno, le condena, a veces, a toda la eternidad menos un día, y aunque ese día mata por completo toda la eternidad, ¡cuán vieja y cuán postrada no estará el alma el día en que cumpla la condena! Estará idiota como el alma de la ramera Elisa, de Goncourt, cuando sale del presidio silencioso.

“¡Cuántas hojas de almanaque, cuántos lunes, cuántos domingos, cuántos primeros de año esperando un primero de año separado por tantísimos años!”, pensaba el sentenciado, y no pudiendo resistir aquello, le pidió al Dios tan abusivamente cruel, que le desterrase al infierno definitivamente, porque allí no hay ninguna impaciencia.

“¡Matadme la esperanza! ¡Matad a esa esperanza que piensa en la fecha final, en la fecha inmensamente lejana!”, gritaba aquel hombre que por fin fue enviado al Infierno, donde se le alivió la desesperación."

Ramón Gómez de la Serna



"¡Qué bello vivir de una riqueza propia en el contraste de la pobreza! Eso no lo consigue nadie más que el escritor."



Ramón Gómez de la Serna



“¿Qué está haciendo en realidad la luna? La luna está tomando el sol.”

Ramón Gómez de la Serna



"¿Que por qué se dice estar en Babia cuando se está como ausente o ajeno a lo que sucede en torno? Verás, lector, Parece que los reyes de León gustaban, como gente fina que eran, de pasar largas temporadas de verano en Babia, cuando todavía los duques de Luna no habían fijado allí su puesto de mando para expoliar al país. Babia era una región placentera…, guardada por gente pacífica e hidalga, leal al Rey y, entonces, como buenos cazaderos de osos, corzos y jabalíes. Ordoños, Ramiros, Alfonsos y Fernandos se encerraban en Babia muchas veces, huyendo de las intrigas de la Corte y de las ambiciones de nobles y prelados empeñados en instaurar la modalidad feudal, A veces, los fieles súbditos leoneses echaban de menos a su monarca, ausente, mientras los intrigantes repetían: “El rey está en Babia”. Y con esto daban a entender que Su Alteza no quería saber nada de nada. Desde entonces, “estar en Babia” se dice de un estado psicológico que está entre él “dolce far niente” y el “no quiero saber nada”."

Ramón Gómez de la Serna


"Rodrigo se sentaba con algunos amigos en la terraza del café que tenían escogido. Iba allí para aturdir la noche desesperada, pues de nada servía que se pasease por ella con el acopio de caricias que hacía durante la tarde con verdadera avidez, como enfermo que se atraca de quinina para cuando llegue la hora del recargo.
Los seres tránsfugas del verano, todos esos hombres como desvelados e intranquilos que se pasean por sus noches, acudían a aquella tertulia. Bohemios, estudiantes de Madrid, empleados sin vacación, recalaban allí. La importancia que se daban al reunirse y verse les compensaba de no haber salido fuera, en «los coches celulares del veraneo», como llamaba a los ómnibus el atrabiliario y mal hablado agente de policía que se acercaba al grupo con afán de consolarse de su profesión, y que a veces leía a todos los presentes los papeles privados de la policía, la lista de los que estaban en partida o reclamados, la notificación de una denuncia.
En la alta noche deshabitada y dormida del verano, en que si se callejea se ven demasiadas camiserías con el escaparate al descubierto, ofreciendo corbatas, calcetines, cuellos, ligas y tirantes, con caudaloso ofrecimiento, Rodrigo se amparaba de la terraza asilo de aquel café.
Después de la noche de verbena en que había pasado en coche por las calles con ella, poseyéndola y dominándola del modo que soñaba, Rodrigo no se quería meter en la cama y buscaba, como perro de cabeza baja, la huella de aquel paseo por el mismo camino que siguieron, acabando rendido en el sillón de mimbre de la terraza, que sonaba a roto, a rompido, cuando llegaba muy cansado y se dejaba caer desde lo alto.
Rodrigo miraba con más pena y conmiseración a los que no eran novios ni amantes de nada, y tenían, después de haber pasado el calor intenso del día, tipo de recién salidos del purgatorio, pobres anémicos que habían echado grandes palanganas de sangre por las narices y la boca, congestionados por el calor madrileño."

Ramón Gómez de la Serna
La viuda blanca y negra



“Senos: el misterio móvil.”

Ramón Gómez de la Serna


"Si no fuésemos mortales no podríamos llorar." 

Ramón Gómez de la Serna


“Si te conoces demasiado a ti mismo, dejarás de saludarte.”

Ramón Gómez de la Serna



"Si vais a la felicidad llevad sombrilla." 

Ramón Gómez de la Serna



"Sólo hay un olor que puede competir con el olor a tormenta: el olor a madera del lápiz."

Ramón Gómez de la Serna




"Somos lazarillos de nuestros sueños." 

Ramón Gómez de la Serna



“Soy feliz, pero lo que veo es que no tiene porvenir mi felicidad.”

Ramón Gómez de la Serna
Diario póstumo, 1972




"Tan cerca sonaban los trenes aquella noche, que parecían pasar por el túnel de nuestro corazón."

Ramón Gómez de la Serna


"Tenía orejas ideales para sostener el lápiz, y por eso hubo que dedicarle al comercio."

Ramón Gómez de la Serna


"Tenía tan mala memoria que se olvidó de que tenía mala memoria y se acordó de todo." 

Ramón Gómez de la Serna



"Toda la joyería se ha ruborizado. ¡La ha mirado un comunista." 

Ramón Gómez de la Serna



"Todas las ciudades si desapareciesen por completo no sé si resucitarían o quedarían en ruinas. Nápoles habrá de resucitar época tras época por el sitio en que está y porque la dulzura de vivir está escrita indeleblemente en el sitio que ocupa."

Ramón Gómez de la Serna


“Todos Los chorizos se ahorcan.” 

Ramón Gómez de la Serna



"Un cementerio es una gran botica fracasada."

Ramón Gómez de la Serna


"Un día de aquel tiempo -eran las tres de la tarde- estaba al balcón de la sala, subido en sus zancos de hierro, obsesionado con la guerra de los yanquis, cuando bajé el escalón de hierro y, como si hubiese tenido un ataque de telepatía, le dije a mi padre con consternación: -Han tomado Santiago... Hemos perdido la guerra-. En efecto, unas horas más tarde apareció el extraordinario de El Imparcial con la noticia catastrófica, final del imperio colonial de España, que por último iba a respirar sola y tranquila."

Ramón Gómez de la Serna
Automoribundia


"Un riguroso pedagogo es algo más terrible que un terrible demagogo." 

Ramón Gómez de la Serna


"Un tumulto es un bulto que les suele salir a las multitudes." 

Ramón Gómez de la Serna


"Velázquez es el índice de España cuando la balanza estaba más alta y en los platillos estaba el otro del Siglo de Oro."

Ramón Gómez de la Serna
Tomado del libro De la Mona Lisa a los Simpson de Francesca Bonazzoli y Michele Robecchi



“Venecia es el sitio en que navegan los violines.”

Ramón Gómez de la Serna


"¿Y si las hormigas fuesen los marcianos establecidos ya en la tierra?"

Ramón Gómez de la Serna
Greguerías































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