Rolando Revagliatti

Acuñar 

“Sembrado de cadáveres”
¿Puedo acuñar la expresión “sembrado de
      [cadáveres”?                           
No, no puedo acuñar “sembrado de
      [cadáveres”
porque ya está acuñada 

“Traspasado de hambre”
¿Puedo acuñar “traspasado de hambre”?
No, no puedo acuñar “traspasado de hambre”
porque también está acuñada 

¿Y cuán acuñada está “acorralado por el
      [hambre”?

¡La tengo!, tengo una:
“Desbordado por la perspicacia” 

Ya sé, tampoco me aceptarían
que “sembrara evidencias”.

Rolando Revagliatti



Candidades

10 mujeres se cepillan el pelo
9 hombres se cosen un botón
8 niños se crispan de repente
7 ancianas caminan por el borde
6 mujeres se reconsideran 
5 hombres se plagian 
4 niñas adolecen
3 ancianos escarban sus bolsillos
y así sucesivamente
dos muletas
un padre nuestro
y cero peso
no nos restañan
ni aun la herida más simétrica.

Rolando Revagliatti




Loro y gato

Un loro
vivo
encima
del blanco desnudo
cadáver
del desdichado
burgués

Saliendo de un cuadro
un gato
el último
de esta
 noche
saltando y corriendo
cenándose al loro
vivo
encima
del blanco desnudo
cadáver
del desdichado
blanco desnudo
burgués.

Rolando Revagliatti




Mentada

Virgen del mil trescientos
de labiecitos incautos e insuficientes
con lujoso atavío de intensos dorados
mentada por cronistas contemporáneos
sin citar la fuente
afligida y conmovedora.

Rolando Revagliatti




para empezar a hablar

para empezar a hablar
tuve un hijo
¡no carne de mi no carne!
¡no letra de mi no letra!
¿lo plasmo desde la estética
o desde la salutífera?
¿lira benigna (salmodia)
o filete de asno entre las cenizas?
(¿y donde hubo cenizas?)
¿rescato y como
o dono mi esqueleto?

Rolando Revagliatti



Seguirla

Se refugió la perinola de tus pretensiones
en el cuchitril de mi indolencia
halló la calefacción exigua
que dejaba en la almohada mi cabeza

Tus pajarracos veraniegos revoloteaban sin 
    [cesar
excitadísimos por lo que caratulaba devaneos 
por tanta piel quemada
que no pestañas

Me arrojé a mis brazos 
cuando supe en lo hondo
que maltrecha y dormida me esperabas
para seguirla
                    todavía.

Rolando Revagliatti


















No hay comentarios: