Victoria Cirlot

"Comprender un texto es como encontrar una espada enterrada."

Victoria Cirlot



"El grial es una búsqueda de conocimiento, sí."

Victoria Cirlot



"Hace poco un psicoanalista me decía: «La mística no va bien para la vida, eh?» [ríe]. El proceso místico es muy difícil, muy peligroso y muy duro porque se dirige a la aniquilación del yo; desde un punto de vista psicológico es tremendo. El descubrimiento de que hay algo mucho más amplio que nos rodea tiene cierto paralelismo con lo que en psicología se llama el «sí mismo», solo que en mística es mucho más radical: esa aniquilación del yo es lo máximo a lo que puedes aspirar porque no es otra cosa que la unión con Dios, pero esta pasa por la muerte, que además tiene su absoluta consumación en el más allá. Y dirás: ¿Qué más allá? Pero, claro, es que en la cultura medieval el más allá es una realidad. Ese sistema de creencias no es el nuestro, pero lo que nunca se puede hacer es proyectar las propias ideas sobre aquel mundo, porque entonces no vas a entender nada. Jacques Lacan se dio cuenta de eso: comprendió muy bien que de lo que está hablando Hadewijch de Amberes, por ejemplo, no es una falsificación ni una sublimación del deseo sexual, sino de otra cosa. Lacan se interesó por la mística, y además tuvo a Marie de la Trinité como paciente y trabajó mucho con ella. Por eso siempre aceptó que la experiencia mística no puede ser deformada bajo los criterios con los que juzgamos los comportamientos usuales. Marie dijo que nunca había sentido una escucha tan elevada como la de Lacan."

Victoria Cirlot



"Jung habla claramente de cómo en la vida hay un momento en que el ser humano es consciente de la muerte, algo que no ocurre hasta pasados los 30 años. Es la edad de la «selva oscura» de Dante, la de Cristo… es decir, entre los 30 y los 40 surge la certeza de que te vas a morir. Ese es el momento de lo que Jung llamó metanoia o transformación, lo que en religión se conoce como conversión."

Victoria Cirlot



"Lo que más me horroriza es la novela histórica. No la puedo soportar. A mí me gusta leer la novela en su tiempo, no esas patrañas y esas ficcionalizaciones que construyen épocas completamente falsas."

Victoria Cirlot




"Sí, yo siempre he necesitado lo que en la actualidad llamamos transversalidad. En casa era muy habitual oír las críticas feroces de mi padre a la especialización. De vez en cuando venía un catedrático que decía «yo de esto no sé nada, porque me dedico a esto otro», y claro, eso a mi padre lo sacaba de quicio. Así que toda mi vida he pensado que no puede ser que una persona no sea capaz de establecer ningún tipo de juicio sobre cualquier otra cosa que no sea lo que él sabe y conoce; esa especie de miedo y de defensa. Con el tiempo, a mí misma me ha producido horror dedicarme a algo microscópico de una forma sistemática. Por eso a mitad de los 90 dejé de dar clases en Filología y me fui a Humanidades: pensar que me podía pasar toda la vida explicando francés antiguo y provenzal era asfixiante. Siempre he necesitado construir relaciones entre ámbitos distintos, y en la actualidad es lo que más hago. Al final he elaborado un método propio que me sirve para ir de una zona a otra."

Victoria Cirlot



"Yo creo más bien que el gran problema de nuestro mundo es la falta de concentración, porque una imagen puede ser objeto de meditación y debería serlo. Hay que pararse a mirar, no saltar de una a otra todo el rato. Ojo, ese salto puede ser muy beneficioso, como en la obra de Jean-Luc Godard. Pero hay que tener una mentalidad y una intención muy determinada para hacer eso, porque en realidad una imagen exige contemplarla, interiorizarla y meditarla, del mismo modo que hacemos con un texto. Hay que detenerse en las cosas, y esa aceleración que nos conduce a la imposibilidad de concentrarnos sí me parece preocupante en estos tiempos."

Victoria Cirlot



"Yo creo que las humanidades nunca perderán su lugar, pero estamos pasando una época muy difícil, eso está claro. En realidad, durante mucho tiempo han vivido a la sombra de las ciencias. Hay una obra extraordinaria de un autor que citaba antes, Gadamer, titulada Verdad y método, en la que emplea muchísimas páginas en dejar claro que las humanidades no se rigen por el método científico. Es curioso, se trata de un libro publicado en 1960 que tuvo un impacto tremendo en la filosofía, pero nadie quiere hacer caso de que, en efecto, las humanidades tienen objetivos diferentes y por eso tienen otro sistema. A día de hoy en la universidad, y no solo la española, se nos sigue valorando a través de parámetros que imperan en el ámbito científico y que no pueden ser los nuestros. Ahora bien, creo que con el tiempo se producirá una conciliación entre ciencias y humanidades, una nueva alianza, y saldrán obras importantes de ahí. Porque no se puede vivir sin las humanidades, francamente. ¿Cómo vamos a prescindir de eso que es justamente lo que nos permite vivir? Lo de «más Platón y menos Prozac» no es un eslogan, es una realidad: necesitamos de la historia del pensamiento y de la obra de arte, pero también necesitamos de todo un sistema que nos permita llegar a comprenderlas. Porque de lo que se trata es de comprender."

Victoria Cirlot

















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